Dejo ir el deseo de controlar.
Si hay algo en mi vida que no está dando el resultado que yo quisiera, o alguien está actuando distinto de lo que a mi me gustaría, lo que me toca es: Soltar el control
Cuando sentimos que estamos atorados con una situación y nos está generando corto circuito interno y externo, quiere decir que llegó el momento de rendirnos:
Confío en que las cosas son como tienen que ser.
Me pongo en manos de Dios o de un poder superior
Digo: “ayúdame a aceptarlo y a fluir con esto de la mejor forma en que yo pueda“
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